viernes, 3 de junio de 2011

Los Ojos de Julia (2010)


Director: Guillem Morales
Actores: Belén Rueda, Lluís Homar, Pablo Derqui
País: España

La hermana invidente de Julia es encontrada muerta en un aparente suicidio, pero Julia encuentra esta historia difícil de creer y emprende una investigación por su cuenta, a pesar de los intentos de su esposo por disuadirla. Al hallar posibles indicios que apuntan hacia una conspiración que culminó en el asesinato de su hermana, Julia pone en riesgo su propia seguridad para dar con la verdad. Pero su meta será aun más difícil dado que Julia también está perdiendo la vista... y posiblemente la razón.

Las sólidas actauciones, el flexible guión y la dirección se combinan para crear una atmósfera de espeso suspenso, logrando con ello absorbernos hacia el mundo de Julia e involucrarnos en su desesperación. Al participar con profundidad en la perspectiva de la protagonista, el espectador también experimenta con calidad íntima el temor de Julia de estar cayendo presa de la esquizofrenia, poniendo en tela de duda la veracidad de sus deducciones. Esta sensación de acercamiento e interacción con la angustia de los personajes es frecuente en los trabajos de Guillermo del Toro, quien es co-productor de la película.

Lo anterior permite que el miedo se empiece a filtrar de manera sutil hacia dentro de nuestra mente, sin necesidad de recurrir a sustos demasiado dramáticos - Los Ojos de Julia aprieta, pero no ahorca.

Sin embargo, el final de la historia intenta responder todas las preguntas con bastante detalle y claridad, lo que contrasta con el estilo nebuloso establecido durante el resto de la película. Esto me pareció innecesario y desencantador. Así mismo, algunas secuencias de la trama presentan una lentitud excesiva que no aporta ningún valor aparente, logrando sólo cansar al espectador y menguar el nivel del suspenso.

En el recuento final, las fortalezas superan a las faltas en Los Ojos de Julia, la cual, si no demasiado aterradora, sí la encuentro propositiva y con elementos valiosos que contribuyen a conducir al género en la dirección correcta.

3 de 5 calabazas

lunes, 30 de mayo de 2011

Frozen (2010)

Director: Adam Green
Actores: Shawn Ashmore, Emma Bell, Kevin Zegers
País: Estados Unidos
Título en México: Muerte en la Montaña

Esta cinta se basa en una sencilla premisa de supervivencia: Tres surfistas de nieve quedan atrapados a bordo de un teleférico y deben intentar escapar o arriesgarse a morir congelados.

No tengo ningún problema con la simplicidad del concepto. Es un temor válido que seguramente ha pasado por la cabeza de todas las personas que han utilizado - o inclusive las que sólo han visto - un teléferico en un sitio nevado.

Habiendo validado la premisa, ¿cuál es entonces el éxito en su ejecución?. En primer lugar, se observa que el tono de las escenas varía entre el terror y la comedia. No hay nada intrínsecamente incorrecto con dichas variaciones, toda vez que este estilo ha sido utilizado con éxito en otras películas como Drag Me To Hell o Trick 'r Treat. En dichos filmes, las escenas cómicas no aminoran el efecto de las terroríficas - si acaso, producen el efecto contrario: Suavizan el humor de los espectadores, evitándoles estar preparados para una secuencia de terror, lo que maximiza la efectividad de esta última. En contraste, las tonalidades cómicas de Frozen funcionan más bien como interferencia o ruido que resquebraja la fluidez de la trama, reprimiendo la construcción del suspenso y evitando que logremos una genuina preocupación por el destino de los personajes. Ni siquiera se podría decir que son muy graciosas por sí mismas.

Los personajes tampoco ayudan mucho. Se dedica una considerable cantidad de tiempo y diálogo en describir quiénes son y de dónde vienen, cuando las respuestas a estas preguntas no terminan siendo muy interesantes. Tal vez la idea era que se pudiera tratar de cualquiera de nosotros, o nuestros amigos o parientes, pero las personalidades tan abiertas y ambiguas de los personajes previenen en cambio que nos interesemos lo suficiente en ellos como para importarnos si sobreviven o no. Efectivamente, cuando el primero de ellos sufre un infortunio, me encontré riéndome con la escena, en vez de horrorizarme con ella.

Puedo decir a favor de este trabajo que la respuesta de los personajes ante su dilema me pareció realista, es decir, la trama me convenció de que eso sería efectivamente cercano a lo que sucedería si tres personas se hallaran alguna vez en esa situación. También encontré valor en la ambientación, ya que se logra transmitir la sensación de abandono y del terrible frío que los acecha (tal vez el único elemento aterrador de la película). Es una pena que el producto final no alcanzó un decente nivel de terror o, cuando menos, de entretenimiento.

2 de 5 calabazas

domingo, 29 de mayo de 2011

The Dead Path (2009)

Autor: Stephen M. Irwin
País: Australia

Situada en un pequeño pueblo de Australia, The Dead Path es un eficaz trabajo de terror atmosférico. Vapuleado por los infortunios de la vida, Nicholas Close regresa de la gran ciudad a su pueblo natal buscando refugio y estabilidad. En lugar de ello se reencuentra con antiguos miedos y misterios: Al igual que ocurrió en su infancia, un niño desaparece en el bosque que rodea al poblado. El paralelismo en los detalles de ambos eventos estremece a Nicholas, quien poco a poco se va envolviendo en una ineludible trama de eventos inexplicables, signos enigmáticos y un terror indescifrable que lo ha elegido como presa.

La historia juega con nuestras sensibilidades más primordiales hacia lo que nos aterra; logra despertar perspectivas inocentes desde las que podemos comprender, e incluso compartir, miedos infantiles. Esto se logra con mayor claridad en escenas donde el narrador es un niño, pero incluso la perspectiva de Nicholas va experimentando una regresión que nos lleva de la mano hacia una realidad de posibilidades tétricas y sobrenaturales.

La presencia de un horror que rebasa a primera vista nuestro entendimiento genera un mayor impacto al situarse en el escenario intemporal de un pueblo pequeño, donde el tiempo fluye lento y pueden ser pocos los cambios sustanciales ocurridos en el transcurso de una vida, permitiendo que cualquier acontecimiento extraño y repentino se vuelva sospechoso e incluso siniestro.

La trama va construyendo el suspenso con paso leve pero certero. Los lectores que prefieren una historia ágil y/o repleta de acción podrían encontrar a esta lectura cansada, pero aquellos con suficiente paciencia para permitir al autor edificar el ambiente adecuado hallarán una estructura sólida y un diseño intrigante. Habiendo dicho esto, también debo afirmar que algunas escenas me parecieron alargadas con innecesario exceso, pero fueron la excepción.

The Dead Path puede ser una novela terrorífica si uno se permite abrirse a sus sutiles sugestiones. La recomendaría a cualquier aficionado al género del terror, mas no a un lector casual que por primera vez busca darle una oportunidad a este género.

3 de 5 calabazas

viernes, 27 de mayo de 2011

La Casa Muda (2010)


Director: Gustavo Hernández
Actores: Florencia Colucci, Abel Tripaldi, Gustavo Alonso.
País: Uruguay

Con base en una historia real que sucedió en Uruguay, la historia sigue a una joven y su padre que son contratados para renovar una vieja y descuidada casa, previo a su venta. Ambos deben habitarla por el tiempo que dure el trabajo. El dueño de la casa enfatiza una particular instrucción: No deben subir al segundo piso.

El suspenso comienza a construirse desde muy pronto, una vez empezada la película, manteniéndose constante durante el resto de la misma, con altibajos en el trayecto pero sin llegar a ningún paréntesis de verdadera tranquilidad para el espectador. Esta continuidad del nivel de tensión es un logro aun mayor cuando se toma en cuenta que el director realizó la película en una sola toma, es decir, nunca hay un cambio de escena. En este caso el riesgo inherente a dicha técnica pagó dividendos, ya que se logró un efecto de mayor realismo y expectativa, sin producirse tedio o cansancio.

La historia no me pareció particularmente original, pero la forma en que se presenta le aporta frescura y genera interés por descubrir el misterio de la casa. La actriz principal realiza un trabajo muy convicente en mi opinón. El guión gana puntos con otro factor: Las revelaciones sobre el misterio no son explicadas con excesiva precisión y lujo de detalle por medio de forzados diálogos, como muchas películas suelen hacer, sino que se le presentan los elementos al espectador de manera casual para que con éstos vaya deduciendo parte de las respuestas, sin volver complicado el entender la conclusión. Algunas personas encontrarán este detalle molesto y/o cansado, pero a mi gusto lo prefiero a que me den la explicación masticada y pormenorizada como a alguien a quien se le dificultara razonar. Además, encuentro que este método absorbe más al espectador, convirtiéndolo en un agente activo y no sólo pasivo en la experiencia.

Un detalle negativo para mí fue la utilización de lugares comunes relacionados con la revelación del misterio, así como en algunas escenas de sustos.

Por otro lado, celebro que se siga intentando hacer algo sustancial con pocos elementos: La Casa Muda consta de pocos actores, limitados diálogos y prácticamente un sólo escenario. Representa una victoria de la creatividad. El reconocimiento generalizado que logró le ganó la elaboración de un remake estadounidense que se estrenará este año.

3 de 5 calabazas